La clave está en el empaque

La clave está en el empaque

El empaque puede considerarse el alma de la industria alimentaria. Tiene una función irremplazable y la necesidad de combinar muchos atributos: seguridad, resistencia, atractivo, adecuación a la normativa, costos controlados y minimización de residuos

La principal función del envasado de alimentos es protegerlos y preservarlos de la contaminación exterior: retardar su deterioro, mantener su calidad y seguridad. Sin embargo, los consumidores están exigiendo que los empaques vayan más allá de contener, conservar y proteger.

Cualquier tipo de envase, ya sea de metal, vidrio, papel, cartón o  plástico,  contribuye a proteger los alimentos. El empaque evita que el alimento pierda sabor o aroma, preservar su forma y textura,  prolonga el tiempo de uso,  permite su traslado y almacenamiento,  asimismo  proporcionar un medio práctico para informar a los consumidores.

Todos los tipos de envasados deben pasar rigurosos controles, que aseguran que los alimentos son capaces de mantener todas sus propiedades durante su vida útil, al igual que estén aislados y protegidos de los contaminantes externos.

La capacidad de preservar por más tiempo las características originales de los productos implica retardar las reacciones enzimáticas, microbianas y bioquímicas, mediante el control de la temperatura, el control de la humedad,  la sustracción del oxígeno,  la adición de productos como sal, azúcar, dióxido de carbono, ácidos naturales o una combinación de técnicas que garantizan una mayor inocuidad alimentaria y mantienen el aspecto del producto durante períodos prolongados.

Todos los alimentos envasados ofrecen  información al consumidor mediante etiquetas en las que se detallen aspectos como su origen, descripción, ingredientes, aspectos nutricionales, fecha de envasado y caducidad, entre otros.

Adicionalmente, el empaque de los alimentos es un elemento central de la experiencia del consumidor. A la creciente demanda de calidad, funcionalidad, reducción de costos y atractivo visual se suma la exigencia de la sociedad sobre el ambiente y el manejo responsable de los productos junto a la minimización de residuos.

Para la industria de alimentos es una prioridad ofrecer opciones sustentables que mitiguen el desperdicio,  con opciones más ecológicas que no afecten a los costos,  la calidad del producto y que estén acompañadas de etiquetas claras, sencillas y limpias que reflejen la transparencia en el procesamiento de cada producto.

 

Regresar a Bienestar Cavidea