¿ESTAMOS MEJOR O PEOR?

¿Estamos mejor o peor?

La crisis sigue siendo lo primero que viene a la mente cuando se habla de Venezuela. Aunque esta percepción de crisis bajó de 92,0% en 2018 a 87,0% en 2021, sigue siendo reflejo de un país que se siente mal, explica Luis Vicente León.

El reciente Comité de Innovación y Nuevos Negocios de CONAPRI tuvo como invitado a Luis Vicente León, presidente de Datanálisis

En medio de ello, el sector empresarial alcanza un 48,3% de respaldo, percepción favorable que se explica porque cuando las empresas producen, abastecen y generan empleo. Estos procesos están muy conectados con la cotidianidad del ciudadano y su bienestar.

De acuerdo con Luis Vicente León, entre 2017 y 2019 la gente estaba sobreviviendo, esperando el hito de cambio. Hoy en día, la mayoría de la gente está en un proceso de habituación, dentro del cual la economía – que es una ciencia – comenzó a buscar sus propias alternativas en 2021.

En cifras, 58,0% de la población percibe que está mejor y 41,5% que está peor (en 2019, sólo un 15,7% de la población decía que estaba bien y 84,0% indicaba que estaba mal), mostrando el reflejo de dos países. Tanto empresarios como trabajadores por cuenta propia están mejor porque han podido ir ajustado sus ingresos, indexándolos al dólar. Pero otro segmento de la población, que no logra dolarizar sus ingresos, no está peor que antes, sino peor que nunca – declara.

En medio de esta circunstancia se entendió que, de mantenerse los controles económicos en el tiempo, no habría ni productividad, ni ingresos. De allí que la flexibilización interna ha permitido un mayor margen de operación. Con ello, se logra una desaceleración de la inflación, pero yéndose al otro extremo: para que no haya inflación, no hay crédito, no hay consumo, no hay liquidez; cuando lo que debería haber es equilibrio.

OPORTUNIDADES

En Venezuela hay mercados desatendidos, activos e inmuebles a bajo costo y, necesidades de mejoras tecnológicas (muy importantes en el corto plazo). Las empresas en peligro, hoy en día, son las grandes. Estas deben pasar por un proceso de reconversión urgente para evitar salir del mercado (repensar el modelo de negocio, redimensionar la organización y adaptarse a los cambios); trabajar en un mercado reducido como si se tratara de un país más pequeño con bajo flujo de dinero y plantearse realizar otras actividades, como: rentar equipos en desuso, y exportar bienes y servicios.

A pesar de la reducción del mercado, en comparación con 2013, existen nichos con un poder adquisitivo mayor al promedio del país. Debe entenderse que el mercado es chiquito, tiene inflación, limitaciones de acceso al crédito bancario, sanciones económicas, se enfrenta a un entorno no competitivo (servicios públicos e infraestructura) y debe competir con productos importados. Dentro de este mercado, los sectores con mayor potencial serán alimentos, servicios, salud, comercio y distribución, finanzas alternativas a la banca (Fintech), seguridad, tecnología y outsourcing.

2022

Según el analista, el año estará caracterizado por un crecimiento del mercado de forma moderada; más apertura y flexibilización; reactivación de sectores empresariales mejora de las condiciones para trabajar y claros ganadores del sector no transable (comercio, servicios). La pregunta final no es si va a haber alguna oportunidad de crecimiento, porque la habrá – dice. La pregunta es ¿quién la va a aprovechar?

De acuerdo con algunos analistas, la recuperación de 2022 podría ser mayor si se dan algunos factores de incentivo, aunados a la expectativa de crecimiento de la producción petrolera (de acuerdo con EMFI podría alcanzar los MBD 900), tales como: el cese de las sanciones financieras de Estados Unidos, una política económica con menos controles y una ampliación de la intermediación crediticia, tanto en bolívares como en divisas.

Aunado a esto, el Ejecutivo parece estar volviendo a abrir espacio hacia el crédito interno y hacia la ampliación de sus ingresos fiscales. En los primeros días de febrero, el gobierno anunció cambios en los requisitos de reserva que permitirían a los bancos ampliar el crédito, también anunció un nuevo impuesto de 3,0% que cubre la mayoría de las transacciones en moneda extranjera.

INDICADORES ECONÓMICOS